Tragedia en Los Ángeles: Incendios Devastan el Sur de California
Los catastróficos incendios forestales en Los Ángeles han dejado un saldo de 10 víctimas mortales, según el último informe del Departamento Médico Forense del condado. Las llamas han consumido más de 14,500 hectáreas y obligado a la evacuación de más de 180,000 personas. Entre los focos activos, el incendio “Kenneth”, registrado en Calabasas, es investigado como intencional y ha provocado una detención relacionada. Además, se reportaron 20 arrestos por saqueos en zonas afectadas.
Progresos en el combate contra las llamas
De los cinco incendios activos, los bomberos han logrado avances significativos en el control del foco “Lidia”, que ya está contenido en un 75%. Por otro lado, el “Kenneth” ha alcanzado un 35% de control tras su rápida expansión inicial, mientras que el devastador “Palisades”, que ha arrasado 8,084 hectáreas, sigue siendo el más complicado, con solo un 6% bajo control. Los incendios “Hurst” y “Eaton” presentan avances limitados, manteniendo a miles de familias fuera de sus hogares.
Medidas de seguridad ante saqueos y vandalismo
Ante los saqueos registrados en viviendas evacuadas, las autoridades de Los Ángeles han impuesto un toque de queda de 18:00 a 6:00 horas. El sheriff Robert Luna señaló que se trabaja para garantizar la seguridad en las áreas afectadas, mientras que la alcaldesa Karen Bass enfatizó una política de “tolerancia cero” hacia quienes intenten aprovecharse de la tragedia.
La magnitud del desastre
Los incendios han destruido miles de edificaciones, reduciendo zonas icónicas como Malibú y Pacific Palisades a cenizas. La superficie quemada equivale al doble del tamaño de Manhattan, convirtiendo este desastre natural en uno de los más destructivos en la historia de Los Ángeles. Los esfuerzos de extinción continúan día y noche, pero el avance es lento debido a las condiciones climáticas adversas.
La lucha continúa
Las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de evacuación, mientras los bomberos trabajan sin descanso para contener las llamas. El impacto de estos incendios no solo es visible en las áreas quemadas, sino también en las vidas de miles de personas que enfrentan la pérdida de sus hogares y seres queridos.