El gobierno de Monterrey prepara una reforma al reglamento de tránsito que permitirá retirar vehículos involucrados en choques menores para evitar obstruir la vialidad. La reforma , que tiene como objetivo reducir la congestión vehicular y mejorar la seguridad vial, deberá pasar primero por una encuesta ciudadana para que ellos expresen su opinión antes de la implementación. La propuesta, respaldada por la iniciativa de una diputada local, está enfocada en agilizar la respuesta ante accidentes.
¿Para Qué La Reforma Al Reglamento De Tránsito?
La reforma al reglamento de tránsito en Monterrey tiene como propósito agilizar el retiro de vehículos involucrados en accidentes menores para evitar que el tráfico se vea afectado. Actualmente, los conductores de vehículos involucrados en un choque deben esperar a los oficiales de tránsito, lo que genera congestión y prolonga los tiempos de espera. Además, aumenta las probabilidades de accidentes secundarios.
Con la reforma, los vehículos podrán ser retirados de inmediato, siempre y cuando no haya daños a bienes públicos y los autos involucrados puedan continuar circulando.
Se especifica que los conductores involucrados en el accidente no deberán estar bajo el influjo de alcohol, drogas o sustancias que afecten su capacidad de conducción para que se permita el retiro del vehículo.
Esta reforma también plantea que las instituciones de seguros colaboren en la difusión de esta disposición para garantizar que los asegurados comprendan cómo reclamar por daños, sin que esto interfiera con sus derechos legales.
Proceso de Implementación y Encuesta Ciudadana
La reforma será sometida a una consulta ciudadana que estará abierta por 15 días hábiles. Este proceso permitirá que los habitantes de Monterrey den su opinión sobre los cambios propuestos antes de que sean formalmente aprobados por el Cabildo y publicados en el Periódico Oficial del Estado.
El proceso de consulta tiene como objetivo recoger sugerencias y comentarios de la comunidad para asegurar que la reforma sea bien recibida y que todas las preocupaciones de los ciudadanos sean consideradas. Una vez finalizada la consulta, la propuesta será presentada para su aprobación final.
Los funcionarios locales, como el director de Tránsito, Ricardo González, ya han discutido algunas modificaciones adicionales que podrían incluirse antes de la aprobación definitiva, lo que refleja la apertura del gobierno municipal a los comentarios de la ciudadanía.
La consulta pública será un paso importante antes de que la reforma se implemente de manera oficial. Durante este proceso, los ciudadanos tendrán la oportunidad de hacer preguntas, expresar sus opiniones y aportar sugerencias que podrían mejorar la propuesta.
La colaboración con las comisiones de gobernación y movilidad en el municipio es esencial para garantizar que los cambios sean lo más beneficiosos posibles para la población. El Cabildo, como órgano encargado de la toma de decisiones, evaluará los resultados de la consulta antes de la aprobación definitiva de la reforma.
Este proceso de participación ciudadana es fundamental para asegurar que las reformas sean bien recibidas y adaptadas a las necesidades reales de los conductores y peatones de Monterrey.
