La madrugada del 23 de septiembre sorprendió a Nuevo León con una noticia que cimbró a la política local. Mauricio Fernández Garza, alcalde de San Pedro perdió la vida tras una larga lucha contra la enfermedad de cáncer. El político y empresario había tramitado una licencia para separarse del cargo el pasado 15 de septiembre.
El fallecimiento ocurrió alrededor de las 2:00 de la mañana. Fuentes cercanas a la familia confirmaron el deceso del empresario y político, quien había pedido licencia a su cargo apenas días antes, el 15 de septiembre, para atender complicaciones de salud.
Su partida no solo impacta al municipio más rico de América Latina, sino también a todo el estado de Nuevo León. Fernández deja tras de sí una huella marcada por su estilo directo, su faceta empresarial y sus múltiples periodos al frente de la alcaldía sampetrina.
La Enfermedad De Cáncer De Mauricio Fernández
En enero de 2025, Mauricio reveló que el cáncer había regresado a su organismo. No era la primera vez que enfrentaba esta enfermedad, sino la tercera. En esta ocasión, se trataba de un mesotelioma en el pulmón, un padecimiento que complicó su estado de salud de manera progresiva.
Durante meses, mantuvo una agenda pública activa, aunque cada vez más reducida. Finalmente, el 15 de septiembre anunció que dejaba temporalmente la alcaldía. El plan era reincorporarse el 29 de septiembre y, al día siguiente, durante su Primer Informe, formalizar su renuncia. Sin embargo, la vida no le dio esa oportunidad.

Su estilo al comunicar su situación fue franco, como solía ser en política. Admitió lo desgastante que resultaba continuar con los tratamientos. Optó entonces por enfocarse en sus últimos días de otra manera, lo que refleja su carácter decidido.
La comunidad política y empresarial reaccionó con pesar. San Pedro, el municipio que gobernó en cuatro ocasiones, se convirtió en el epicentro de mensajes de despedida y muestras de respeto hacia quien marcó época en la región.
¿Quién Fue Mauricio Fernández? Político y Empresario
Mauricio Fernández fue uno de los personajes más influyentes en la historia reciente de Nuevo León. Fue electo alcalde de San Pedro Garza García en cuatro ocasiones: 1989-1991, 2009-2012, 2015-2018 y 2024-2027.
Su carrera política también lo llevó al Senado, donde formó parte de las Legislaturas LVI y LVII entre 1994 y 2000. En ese periodo, presidió la Comisión de Cultura y participó como vicepresidente en otras comisiones senatoriales.
Su estilo era peculiar. Se le reconocía un carácter “rudo” y declaraciones que solían ser polémicas, pero también se le atribuía una visión clara de seguridad y orden en San Pedro. Para algunos, representaba un liderazgo firme; para otros, un político incómodo pero auténtico.
Además de su papel en cargos públicos, fue consejero tanto en el PAN estatal como nacional. Su voz tenía peso en las decisiones del partido y su figura trascendió más allá de los límites municipales.
Su muerte deja vacante una de las figuras políticas más llamativas de la región, un personaje que no pasaba desapercibido en ningún escenario.
El Empresario Detrás Del Político
Antes de ser reconocido como político, Mauricio ya se había forjado una sólida carrera empresarial. Estudió administración industrial en la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, y completó posgrados en economía y administración en instituciones como la UANL, el IPADE y el Tecnológico de Monterrey.
Fue consejero de empresas de gran peso en el país, entre ellas BBVA Bancomer, Grupo Industrial Alfa, Sigma Alimentos, Alpek y Hylsamex. Su conocimiento en economía y administración lo convirtió en pieza clave en los consejos de varias firmas importantes.
También tuvo un perfil emprendedor. Fundó y presidió compañías como Dispersiones Múltiples y Comercializadora de Puros en Cuba, además de participar en sociedades como Internacional Textil Corporation, Uniser y Especialidades Cerveceras.
Su vínculo con el sector privado lo acompañó a lo largo de su trayectoria. Era un empresario que entendía el lenguaje de los negocios, lo que le dio herramientas para trasladar esas dinámicas a la política.
Mauricio representaba un puente entre dos mundos: el corporativo y el público. Esa dualidad lo distinguió de otros políticos y le dio un estilo particular al gobernar.
Un Legado Difícil De Reemplazar
La figura de Mauricio Fernández deja un vacío complejo de llenar en la política regiomontana. No solo por su experiencia, sino también por la forma en la que construyó una identidad propia, con luces y sombras, pero siempre auténtica.
Hoy, su historia se recuerda tanto por sus logros como alcalde, como por su faceta empresarial y su carácter sin filtros. San Pedro Garza García y Nuevo León lo despiden con respeto, sabiendo que se va un personaje que dejó huella en la política mexicana.
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