Las calles de Monterrey vuelven a llenarse de color, música y devoción con el arranque de las peregrinaciones rumbo a la Basílica de Guadalupe. Desde el 12 de octubre, miles de devotos regios han participado en caminatas que se intensifican conforme se acerca el 12 de diciembre, día en que se celebran las fiestas guadalupanas.
Una Tradición Que Se Vive Con Fe
Cada año, las peregrinaciones son un reflejo de la profunda fe que caracteriza a los devotos regios. Desde temprano, familias, empresas, parroquias y grupos comunitarios se organizan para recorrer avenidas y barrios hasta llegar a la Basílica de Guadalupe, ubicada en la colonia Independencia.
En muchos casos, los contingentes parten de puntos tradicionales como la Alameda Mariano Escobedo o la Iglesia San Felipe. Las salidas se distribuyen a lo largo del día con horarios escalonados, como las 8:30, 9:30, 10:15, 12:00 y 13:00 horas, con el fin de mantener el orden vial y permitir que más fieles participen.
Durante el recorrido, las danzas con vestuarios coloridos y el sonido de los tambores acompañan a quienes avanzan con estandartes y flores. La música y las expresiones de fe transforman las avenidas más concurridas, especialmente Pino Suárez, donde los devotos regios caminan rumbo a la Basílica de Guadalupe en medio de aplausos y cánticos.
Estas manifestaciones religiosas son una muestra del compromiso y la identidad cultural de Monterrey. Las peregrinaciones, además de su sentido espiritual, se han convertido en un evento comunitario que une a generaciones y refuerza el lazo entre las familias durante las fiestas guadalupanas.

Aumenta El Número De Peregrinaciones Registradas
De acuerdo con los reportes municipales, hasta el momento se han registrado 273 peregrinaciones, de las cuales 91 ya se realizaron. La Dirección de Tránsito de Monterrey prevé que el número aumente en las próximas semanas, ya que muchas parroquias organizan sus caminatas sin inscribirse oficialmente.
Los devotos regios se preparan con semanas de anticipación. Algunos participan por promesas cumplidas, otros en agradecimiento por favores recibidos. Para muchos, la llegada a la Basílica de Guadalupe es un acto de renovación espiritual que da inicio a las fiestas guadalupanas.
Durante los recorridos, las autoridades municipales acompañan a los contingentes para garantizar la seguridad de los participantes y agilizar la circulación. Aunque los cierres temporales pueden generar demoras, el ambiente de respeto y colaboración prevalece entre automovilistas y peatones.
Además, se espera que conforme se acerque el 12 de diciembre la cantidad de peregrinaciones se duplique. En los fines de semana más cercanos a la festividad, se han contabilizado más de 18 danzas el domingo y 37 el sábado, lo que confirma la magnitud de esta tradición que mantiene viva la fe de los devotos regios.
Fervor Y Comunidad En Las Fiestas Guadalupanas
Las peregrinaciones rumbo a la Basílica de Guadalupe se distinguen por el ambiente familiar que las rodea. Los devotos regios avanzan portando imágenes religiosas, veladoras y arreglos florales, mientras entonan cánticos y rezos. Al llegar al templo, muchos asisten a misa o agradecen de forma personal los favores recibidos.
Durante el trayecto, es común ver a vecinos y comerciantes ofrecer agua o alimentos a los caminantes. Este gesto refuerza el sentido de comunidad que caracteriza las fiestas guadalupanas en Monterrey, donde la solidaridad y la fe se combinan en una celebración que trasciende lo religioso.
Las peregrinaciones también se han convertido en una oportunidad para la convivencia y el reencuentro. Personas de distintas colonias se integran a los contingentes, creando una atmósfera de respeto y armonía que contrasta con el ritmo cotidiano de la ciudad.
A medida que avanza la temporada, los preparativos en la Basílica de Guadalupe se intensifican. Se espera la llegada de miles de visitantes no solo de Monterrey, sino también de municipios cercanos y otros estados del país, lo que consolida a la capital regia como un punto clave en las celebraciones guadalupanas del norte de México.

Peregrinaciones, Expresión De Fe Y Esperanza Regia
Las peregrinaciones son, para muchos devotos regios, un recordatorio de la importancia de mantener viva la fe y la unión familiar. Cada año, esta tradición reúne a miles de personas que, sin importar edad o condición, caminan con esperanza hacia la Basílica de Guadalupe.
Las fiestas guadalupanas representan uno de los momentos más esperados del calendario religioso en Monterrey. Las calles se llenan de música, plegarias y colores que dan vida a una celebración donde la fe se convierte en símbolo de identidad colectiva.
La participación masiva de los devotos regios demuestra que las peregrinaciones siguen siendo un elemento esencial del patrimonio espiritual y cultural de la ciudad. Con el paso de los años, esta tradición se ha adaptado, pero conserva su esencia: caminar juntos, en comunidad, con el corazón puesto en la Virgen de Guadalupe.
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